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Entrevista con Jordi Vendrell, de la agencia Viajes Tuareg

Entrevista con Jordi Vendrell, de la agencia Viajes Tuareg

Hoy hablamos con una persona que vive y trabaja en Barcelona pero ha recorrido medio mundo y parte del otro. Y además su pasión es inspirar y proponer viajes interesantes para gente inquieta desde su agencia de viajes independiente. Viajes Tuareg ofrece un portafolio de más de 200 viajes y rutas en constante actualización por los 4 continentes, y afirman que pueden presentar la mejor oferta ya que conocen bien los destinos en los que trabajan porque han estado allí.

Jordi, explícanos por favor cuál fue el inicio de Viajes Tuareg y su filosofía.

Empezamos a trabajar en 1982,  en el barrio de Gracia, comercializando los productos de otros Tour-Operadores.  Tras unos años de aprendizaje, alrededor de 1990 empezamos a organizar nuestras propias rutas (el Sáhara argelino fue el destino de nuestras primeras expediciones). La idea era (y sigue siendo) organizar viajes hacia lugares extraordinarios, dispongan o no de infraestructuras turísticas. Dicho de otro modo si el lugar merece realmente la pena, no vamos a renunciar a su visita porque sea de difícil acceso o porque no disponga de buenos alojamientos. Nuestro trabajo es facilitar el acceso a esos lugares en las mejores condiciones posibles.

¿Qué puede encontrar un viajero en vuestra agencia que no pueda tener una franquicia de agencias de viajes?

Viajes personalizados, ya sea en grupos reducidos o a medida, diseñados y organizados por un grupo de profesionales que lleva más de 20 años trabajando en el sector.  Actualmente la tendencia es añadir contenidos que van más allá del turismo a las diferentes rutas:  Viajes para observar eclipses o auroras boreales; viajes acompañados por un naturalista en las migraciones de África Oriental,  por un geógrafo hacia el Mar de Aral,  viajes fotográficos acompañados por profesionales del sector.

Decís que para presentar nuevas rutas un equipo de Viajes Tuareg explora las posibilidades e infraestructuras sobre el terreno. Una vez de vuelta a Barcelona ¿Con qué criterios se decide si se comercializa ese nuevo viaje? ¿Cómo evaluáis su posible éxito cuando quizás nadie vende un viaje de esas características?

El criterio básico es “posibilista”: El precio tiene que ser adecuado al segmento de mercado al que se dirige, tiene que haber posibilidades de conseguir vuelos para las fechas previstas y tiene que existir un operador local fiable. Las rutas nuevas siempre tienen un componente de incertidumbre que obliga al organizador a asumir riesgos. Si el viaje despierta interés (se vende) es que el proceso de comercialización ha sido correcto; si el viajero regresa satisfecho es que la operativa también lo ha sido. Pero claro, siempre hay una “primera vez”.

Vamos a pensar por un momento que estamos en una expedición por una región ignota llamada Barcelona. ¿Qué plan se te ocurre de un día en Barcelona para conocer la ciudad? ¿Cómo podría ser esa jornada de aventura y nuevas experiencias?

Si solo se dispone de un día iría a lo esencial. Primero un tour de orientación: El bus turístico o un city tour nos permitiría conocer “lo que hay que ver” de una manera general. Una vez terminado se trataría de buscar un mirador (desde Collserola o la Carretera de les Aigües son lugares excelentes) para poder situar lo que hemos visto previamente. Tras la comida propondría una visita guiada a pie por la Barcelona modernista, entrando en edificios como La Pedrera o la Casa Batlló (según el gusto de cada cual, la Barcelona Modernista podría convertirse en un paseo por el barrio Gótico, la Barcelona Olímpica, etc…) y por la noche una vuelta y unas cervezas en el área del Born.

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