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El Park Güell de Gaudí está a punto de cambiar

El Park Güell de Gaudí está a punto de cambiar

El famoso Park Güell de Gaudí está a punto de cambiar y no a todo el mundo le gusta.  La polémica parece que está servida, ya que el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido habilitar un sistema de entradas para poder acceder a la parte monumental. Algunos vecinos y entidades se oponen firmemente a restringir el acceso al recinto. Si nada cambia a partir del próximo día 25 de octubre la entrada al Park Güell dejará de ser libre y gratuita. El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido instaurar un sistema para regular mejor el alto flujo de visitantes y turistas que se acercan al precioso parque ideado por Antonio Gaudí. No todo el perímetro del parque estará restringido, sino que se contempla solo para la parte llamada monumental. El acceso a esta zona se limitará a 400 personas cada media hora, para poder disfrutar de una visita con comodidad a las partes más emblemáticas del parque. Nos referimos a la entrada y los pabellones de portería, con la magnífica Casa del Guarda, que da paso a la Escalinata del Dragón, y que en realidad es una salamandra. Aunque a los miles de turistas que posan junto al reptil poco importa si se trata de una especie u otra. Si seguimos subiendo, otras partes de esta zona monumental que comentábamos son la Sala Hipóstila, con sus 84 columnas que sostienen parte de la Plaza de la Naturaleza o Teatro Griego en su nombre inicial. Sentarse en el banco ondulado ideado por Josep M Jujol y contemplar el detalle de los mosaicos que lo forman es una experiencia inolvidable.

Pareja en el Park Güell

Pareja en el Park Güell

Para tener más información sobre los recorridos, horarios y la compra de entradas a partir de la fecha mencionada de octubre puedes consultar la web oficial del Park Güell. También allí encontrarás una buena fuente de documentación sobre los orígenes del Park Güell, la Barcelona de 1900 o el modernismo en Barcelona y la cultura catalana que ayudan a contextualizar el sitio.

Por el momento todo sigue igual en el Park Güell, con una gran afluencia de visitantes que desean conocer de primera mano las geniales formas ideadas por Antonio Gaudí. Los turistas no dejan detalle sin fotografiar, se oyen hablar mil lenguas mientras que los ojos abiertos de admiración tienen una expresión común más allá de las nacionalidades. También proliferan los vendedores ambulantes de recuerdos, y músicos callejeros que entrelazan sus melodías con las formas caprichosas que vemos en el parque.

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